Emociones y Prácticas socioculturales

(Grupo de estudio)

Acerca del estudio de la historia de las emociones

En general la historia del siglo XX y lo que corre del XXI muestra que es necesario bucear en las raíces profundas de los pueblos para comprender sus manifestaciones sociales. El impacto en los seres humanos de hambrunas o guerras, las aprobaciones o desaprobaciones masivas de los fascismos, los ideales románticos en relación a diferentes revoluciones y los cambios de humores sociales a través del tiempo incluyen temas sensibles como la violencia, el amor, la pasión, el honor, la rebelión, el resentimiento, el odio al enemigo, o incluso la abulia social, cuyo estudio aporta a una mejor comprensión de la sociedad.

Desde finales de los años 90 del siglo XX, pero sobre todo en la primera década del siglo XXI, los textos dedicados al estudio de la historia de las emociones se han multiplicado. Si bien sus objetos de estudio clásicos como los sentimientos de las sociedades pasadas no son objetos de estudios enteramente nuevos, si tomamos en cuenta de una genealogía de historiadores como Huizinga, Febvre, Elias, Braudel, Aries o Chartier, en la actualidad han resurgido con fuerza.

Hoy en día la perspectiva de las emociones sociales en el campo de las humanidades, en los estudios literarios y estudios visuales son producto de un período pos estructural que intenta dar respuestas a los procesos históricos y sociales, no ya poniendo el eje en los sujetos, sino también en sus sentimientos y sus múltiples relaciones. Asimismo, aún cuando quede mucho camino por recorrer desde un punto de vista teórico para abordar este tipo de problemas, se tiene en cuenta algunas cosas claves: las emociones individuales se enmarcan siempre en un proceso colectivo, son construidos históricamente, cambian  según los contextos y promueven  acciones sociales que modifican la realidad.